Vive el momento. Vive el presente. Saborea el momento. Es lo único que tienes, lo único que tienes...vívelo.
Gracias a la observación innata que tengo por los niños, este fin de semana he comprobado muy tristemente la influencia totalitaria que los padres causan en los comportamientos naturales de los niños. Ir viendo cómo un niño pierde esa magia inexplicable de rebeldía natural, de autosuficiencia innata, de poder supremo...es realmente triste para mí. Comprobar una vez más, la pérdida superficial de la fuerza inherente del alma humana es deplorable...me llena el corazón de una tristeza que no puedo compartir.
Ver a un niño cada vez más sumiso y sumiso...ahora mismo estoy llorando por contemplar esa imagen tan común en la especie humana. Esa imagen de pérdida del SER, de la conexión sagrada, íntima y única. Pero esa imagen me ha inspirado hoy, más de lo que contaba con ello.
Esta tarde no estoy enfadada, estoy mucho más que enfadada. ¿Iracunda?, no, no. Lo siguiente de iracunda, de hecho, lo siguiente de lo siguiente de iracunda. ¿No puedes hacerte una idea de cómo me siento?. No te preocupes, yo te lo explico enseguida para que puedas comprender o al menos visualizar el grado de enfado que llevo en mí.
Imagina a un león hambriento. Realmente hambriento. De hecho, está al borde de la muerte, la extenuación por completo. Ve a su presa, no sólo eso, ve a muchas presas y va hacia ellas. Pues si puedes imaginarlo, imagina que caza más de dos presas enormes no sólo para comer sino por el disfrute de matar. ¿Te sorprende que sea tan metafórica y tan dura?. Bien. Todavía no he comenzado...
Vive el momento. Me imagino una playa en el caribe, con un coco lleno de ron y piña colada a tope. Casi sin beber, pero la foto es cojonuda. Aunque te mienten diciendo eso de: vive el momento. Y un carajo!. No está viviendo el momento!, está pensando en su trabajo, en el ca---- de su jefe, en cómo salir del atolladero en que se ha metido financieramente y en lo desgraciado-a que ha sido con su expareja. Y está preguntándose: ¿cómo no pude darme cuenta de que no me amaba?, ¿en qué estaba pensando yo?, ¿en qué estaba enfocando mi energía?.
Vive el momento, cariño, es lo único que tienes-dice él a ella mientras le pone los cuernos con quién le da la gana. Está lejos y no puede ver lo que hay, así que: aprovechemos el momento!!!. Pero tú ahí, a mi lado, nena, que yo te amo muchísimo. Pero yo vivo el momento, ya sabes. Estoy contigo sin estarlo, y de paso, me lo paso chachi con otro chocho. Vive el momento cariño, es lo único que tenemos. Y ella, si tuviera corazón no haría caso del dicho: "ojos que no ven, corazón que no siente" sino todo lo contrario.
Ella diría: "corazón que SIENTE, puede verlo TODO". Y jamás sería engañada ni torturada ni se volvería loca por un hombre que no merece la pena ni la alegría. No la merece. Porque ella SÍ VIVE EL MOMENTO y lo siente todo. Y cuando ama a alguien, lo respeta en EL MOMENTO, lo ama en EL MOMENTO. Y la manipulación largamente publicitada se convertiría en su más grandiosa aliada.
Vivir el momento no significa hacer daño a otros porque te sientas inseguro y lo ocultes detrás de frases irreconciliables. Vivir el momento es algo sagrado.
De hecho, el presente es REGALO, literalmente. Lo que te da la vida es un regalo. Lo que te hace sentir alguien es un regalo. Lo que sientes por alguien es un regalo. Y si te sientes ALINEADO CON LO QUE PIENSAS Y SIENTES, actúas de igual modo. No creas conflictos externos fuera con discursos estúpidos acerca del eslogan que más vende y más daño causa.
En resumen, si SIENTO ALGO por alguien no me acuesto con otro alguien. La vida del corazón sagrado no funciona así. A no ser que soluciones lo que sientes y des puerta a alguien que no merecía ese lugar.
Hoy voy a hacer una confesión muy íntima: ese mundo amoroso que me presenta esta sociedad me da asco, me repugna, me da verguenza universal, una enorme verguenza de la que no sé cómo huir. Me he dado cuenta de que soy más feliz estando conmigo misma que con un hombre. Las relaciones "amorosas" son realmente denigrantes en este planeta...es demasiado triste cómo funciona el juego del EGO con respecto a las relaciones. Todo el mundo desea ser amado pero muy pocos desean amar. Muy pocos desean mostrar quiénes son porque eso les hace daño...y lo que no saben es que cuando eres infiel de todas las maneras posibles contigo mismo es cuando sufres, cuando realmente revientas por dentro.
He sido toda mi vida pura ingenuidad, puro corazón, pura verdad...y estoy cansada de tanta mierda terrenal y tanto juego barato. Estoy extenuada y agotada. No necesito demostrarme a mí misma quién soy o de qué manera siento. Lo hago constantemente!!!.
Vive el momento. Compra mi producto, es el mejor. Y además, sólo tienes este momento para disfrutarlo. Porque tú no eres suficiente como alma ni como humano, necesitas mi producto para ser íntegro y completo. Vive el momento. Saborea el momento. Vívelo. Vívelo...
Rompe el momento. Cargátelo por completo. Vive como quieras. No hay tiempo, ni que perder ni que ganar. No hay tiempo. Eres más que suficiente para mí, eres todo. Y no hay ningún producto que vaya a honrar tu SER como yo lo hago.
Vivo el momento y no confundo mis heridas. Las limpio, las sano pero dentro de mí y no fuera.
Cuando el corazón siente...puede sentirlo todo y verlo todo, aunque sea algo muy doloroso de ver y de sentir. Ese recurso se consigue a lo largo de muchas vidas y de mucha experiencia acerca del corazón de cada uno de nosotros. No sé lo que sentirá la gente cuando hablo del corazón sagrado pero estoy hablando de un corazón amoroso y delicado, de un corazón que sólo los ángeles pueden llevar en esta vida...
El no sentir empatía por otros también puede causar ataques de corazón...el no expresar lo que sientes de verdad, sea lo que sea, también puede causar ataques de corazón. El corazón es frágil, muy frágil. Cuídalo bien y procura ser honesto con los otros y entregarles paz, serenidad y calma. Pero sobre todo, conoce el amor antes de exigirlo.
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