Una investigación reciente señala que los mayores de 50 años viven una segunda revolución del espíritu y un notable cambio de actitud sexual.
¿Es cierto que la verdadera sexualidad se vive en la madurez?
Los hijos de los años comprendidos entre el final de la guerra (1939) y la muerte de Franco (1975) fueron protagonistas activos de una revolución sexual que estuvo marcada por la aparición de la píldora y la distensión en la moral sexual.
Actualmente, los cincuentañeros y cincuentañerasestán realizando una segunda revolución sexual que cambiará para siempre la manera en que la gente piensa sobre la sexualidad en la madurez.
Los números hablan
Según esta investigación, la mayoría de los entrevistados (un grupo representativo de 1682 adultos de más de 45 años) alegaron que los problemas físicos relacionados con la edad y la salud deben recibir tratamiento y ser superados, en lugar de ser aceptados como parte del proceso de deterioro de la vejez.
En este sentido, las palabras climaterio, menopausia o andropausia han dejado de ser tabú, y problemas como la disfunción eréctil y bajo deseo sexual se tratan con mayor naturalidad en los consultorios.
"He visto con gran satisfacción que los pacientes ya no dan tantas vueltas para hablar de sus problemas sexuales y esto permite que los podamos ayudar verdaderamente", refiere a este respecto la doctora Julia Brito, especialista en urología y ginecología.
Otro mito que este estudio echa por tierra es la creencia de que las mujeres maduras no aceptan con mucho entusiasmo el renovado ardor que sus parejas experimentan gracias a los medicamentos para los tratamientos masculinos. "Para nada, gracias a que mi esposo y yo nos sinceramos y fuimos juntos al médico todo cambió y nuestra vida sexual ahora tiene un nuevo aire", afirma Luisa Velázquez, 56 años.
Pero más allá de los medicamentos, psicólogos y especialistas en sexualidad aseguran que a partir de los 45 años el cuerpo es más maduro, más perceptible y se tiene una mente más abierta. "En las mujeres, por ejemplo, a pesar de que en el estado físico externo experimente un retroceso porque está envejeciendo, su cuerpo realmente se está volviendo más sabio en las expresiones corporales y orgásmicas, esto es aplicable también al hombre", explica el psicólogo y especialista en terapia sexual, José Luis Flores.
A este respecto la doctora Julia Brito, afirma que "la madurez, a diferencia de lo que comúnmente se piensa, otorga a hombres y mujeres un conocimiento más completo de su cuerpo y sus necesidades, lo cual les proporciona una mayor capacidad de disfrute".
Para finalizar, el estudio concluye que más allá del conocimiento físico que muchos entrevistados dicen haber ganado con los años, es la liberación de responsabilidades (como hijos pequeños) o la despreocupación por la situación económica, lo que permite que a partir de los 50 las parejas puedan gozar de un momento óptimo para pulir asuntos conyugales y mejorar la actividad sexual.
"Nunca pensé que llegando a estas edades el sexo iba a cambiar para mejor", confiesa Gregorio Sanz, 58 años, quien además agrega que "eso de no estar preocupado por posibles embarazos o de estar atormentado por demostrar la masculinidad, es lo que me permite relajarme de una forma total y disfrutar verdaderamente de un sexo con mayúsculas".
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