Además del gimnasio y algún retoque de bisturí, las dietas se convierten en pilar básico para mantenerse delgado(a). Te desvelamos cuáles son las que han ganado más adeptas entre las famosas, pero ellas y ellos siguen pensando que lo mejor que hay es un buen método natural que te facilite las cosas.
Nunca se está lo suficientemente delgado (a) en Hollywood, afirmación extensible a todo el universo de las estrellas del mundo del celuloide, de la canción o de cualquier expresión artística. Unas por necesidades del guión; otras por mantenerse dentro del actual canon de belleza casi etérea, y unos pocos por convicción.
Todas necesitan estar siempre perfectas si quieren seguir viviendo de su profesión. Y evitar que los kilos se desborden se convierte en objetivo principal.
Las hay acertadas, otras arriesgadas, algunas con resultados sorprendentes y otras definitivamente desastrosas. Lo cierto es que las dietas se han convertido en compañeras inseparables de la mayoría de las famosas. ¿Quieres conocer cuáles son las más recurrentes entre bambalinas?
Diet The Zone: armonía entre cuerpo y mente
Jennifer Aniston, Madonna, Sandra Bullock, Courtney Love, Cindy Crawford, Marlee Matlin, Kristin Davis o Brad Pitt. Sin lugar a dudas es la dieta ‘in' en Hollywood y las estrellas no han dudado en apuntarse a esta moda para eliminar esos kilitos, a veces reales, a veces imaginarios, que tanto sobresalen en la gran pantalla. Se comenta en los mentideros del artisteo que la ex de Brad Pitt, la actriz Jennifer Aniston perdió más de diez kilos, cinco Courtney Love y seis Cindy Crawford, con la dieta de ‘la zona'.
En qué consiste: desarrollada por el doctor Barry Sears, premio Nobel de Medicina en 1982, nació como una dieta para tratar cardiopatías y diabetes, pero rápidamente la acogieron los entrenadores personales de los famosos por su capacidad de perder peso de forma permanente y a largo plazo.
Está basada en el principio de que la clave para conseguir la armonía entre cuerpo y mente está en mantener los niveles de insulina adecuados. Un exceso nos hará engordar, produciendo cardiopatías y acortando la esperanza de vida. Estar en la zona consiste en conseguir un equilibrio entre las proteínas (30%), carbohidratos (40%) y grasas no saturadas (30%), en cada una de las cinco comidas diarias que hay que realizar.
En general, es una evolución de la dieta mediterránea, donde se reduce azúcares, panes y almidones, y se incrementan carnes no grasas y verduras. Las únicas restricciones que se imponen son los carbohidratos de alta densidad, como pan, pastas y arroz, y las proteínas ricas en ácido aracnidónico, como yemas de huevo, carnes rojas con grasa y vísceras. Entre los beneficios: el aumento del nivel de energía, mejorándose el rendimiento físico y mental; mejora de la estabilidad emocional por el control de la insulina; se reducen las patologías crónicas… Si quieres saber más, el libro "The Zone" recoge todos los principios, incluso en muchos restaurantes de Los Ángeles incluyen en sus cartas recetas del libro o servicios de catering con este tipo de productos que los seguidores pueden recibir a domicilio por unos 48 dólares.
Contraindicaciones: al ser una dieta equilibrada, no existe ningún factor que pueda afectar a la salud.
Dieta macrobiótica: una filosofía de vida
Gwyneth Paltrow, Madonna, Julia Roberts o Christina Aguilera
La dieta macrobiótica no es tanto una dieta para adelgazar como una filosofía de vida oriental basada en la búsqueda del equilibrio en todos los campos de la vida, especialmente en el de la buena mesa. Así lo entienden numerosos personajes públicos como Gwyneth Paltrow, quien tan al pie sigue sus normas que ha llegado llevarse a su chef a alguno de sus rodajes.
En qué consiste: fue ideada por el japonés Geroge Oshawa con el fin de crear un equilibrio entre la naturaleza y el individuo, a través de una alimentación restrictiva y eminentemente vegetariana. Clasifica los alimentos en dos grandes grupo: el yin (frutas, verduras y legumbres) y el yang (cereales integrales, como el arroz, la avena, la cebada o el maíz), y en la combinación correcta de ambos se encuentra la armonía.
Sólo de forma ocasional se permite el consumo de pescado. También incorpora las algas marinas como ingrediente indispensable en sus menús, además de otros productos típicamente japoneses,
Como el tofu, miso, seitán o soja. El consumo de grasa se reduce al mínimo y se desechan la leche, la carne, los huevos, los lácteos, los alimentos refinados o con conservantes, embutidos, bebidas alcohólicas, dulces, las frutas tropicales y la cafeína. También tiene en cuenta la forma de cocinarlos, prefiriendo la cocción al vapor.
Entre sus ventajas se encuentra el gran aporte de fibra y la capacidad de adelgazar rápidamente, por ello ha sido muy bien acogida por modelos y actrices de todos los tiempos, ya que se puso de moda después de la segunda guerra mundial y aún se mantiene vigente.
Contraindicaciones: al tomar muy pocas proteínas se pierde masa muscular y en las primeras fases pueden darse episodios de anemia y desnutrición. Además, seguir una dieta tan restrictiva no es nada fácil, ni socialmente ni para el bolsillo, puesto que se apuesta por los productos orgánicos, más caros de lo normal.
Dieta Montignac: del grupo de las disociadas
El fenómeno Montignac, que comenzó en Francia, se ha ido extendiendo por todos los países ganando numerosas adeptas, sobre todo entre las famosas. Así, Kilye Minogue se ha convertido en defensora de sus principios. Rozando la cuarentena, y famosa por sus mini-shorts y mini-vestidos, la cantante australiana ha sido elegida como la portadora del mejor trasero del mundo. ¿Habrá tenido algo que ver la dieta Montignac?
En qué consiste: dieta disociada que divide los hidratos de carbono en dos grupos: los beneficiosos (vegetales, pan integral, chocolate negro o frutas); y los perjudiciales (azúcar, pan blanco, maíz, patatas o zanahorias cocidas). Los primeros se consumen sin mezclarlos con grasas, mientras los segundos se restringen al máximo.
La teoría de Montignac es que comer estos alimentos juntos hace que se acumulen grasas. Entre las peculiaridades de esta dieta se encuentra la de poder tomar hasta tres vasos de vino tinto diarios e incluso chocolate, siempre que contenga más de un 70% de cacao, ¡eso sí!, sólo en la fase de mantenimiento.
Contraindicaciones: este tipo de dietas disociadas pueden conducir a deficiencias debido a la selección de alimentos que se realiza, por ello se desaconseja para personas con problemas cardiovasculares o con niveles altos de colesterol.
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Sobre el Autor
Autor: Rob Poulos
Rob Poulos
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