19/3/11

Sensibilidad En La Piel

Sensibilidad En La Piel
Sensibilidad En La Piel....Una de las grandes diferencias que se establecen entre los seres humanos y los animales no comprende sólo la capacidad de desarrollar nuestra inteligencia a gran escala, sino también la diversidad de características anatómicas que podemos presentar. Es decir; el tipo de cabello, de piel, de contextura física y otros demás aspectos que presentamos; la piel es, seguramente, una de las características físicas más importantes de los individuos, ya que ésta posee tanto la función de protegernos como de presentar una imagen agradable a la vista. Pero la dermis no es similar en todas las personas; los estudios científicos afirman que la piel se subdivide en tres grupos importantes: la pile seca, grasa y mixta.

Pero nosotros queremos hacer mención a un tipo de dermis que se ignora pero está muy presente, en especial en el campo femenino, nos referimos a la piel sensible. Son cada vez más las mujeres que sienten su piel sensible; muchas veces confunden las reacciones del cutis ante la presencia de agentes irritantes con una hipersensibilidad natural, esto es común debido a que son muchos los tipos de sensibilidad cutánea. La piel sensible es un tipo de piel, tal como lo es la piel grasa, seca o mixta; su característica principal, como mencionamos previamente, es la hipersensibilidad; la piel sensible es capaz de reaccionar a distintos estímulos como si se provocara algún tipo de alergia, por ende su cuidado su estricto cuidado es más que necesario.

Existen tres tipos de sensibilidad que caracterizan a esta piel: la sensibilidad inducida, la sensibilidad hereditaria y la sensibilidad idiomática. La primera es la que sufre la piel pero no es una característica natural propia de ésta sino que termina siéndolo por influencia de agentes externos tales como tratamientos cosméticos inadecuados, peelings a láser u otros.

Muchas otras veces este tipo de sensibilización se genera por motivos internos, es decir, ingesta de ciertos medicamentos o algún malfuncionamiento endocrino. La sensibilidad hereditaria, como su nombre lo indica, genera una piel sensible desde el nacimiento; muchas veces quienes padecen este tipo de sensibilidad padecen de enfermedades como la dermatitis o piel atópica. Suele presentarse en cutis claros y reaccionan de forma desfavorable ante cualquier cambio brusco de temperatura o a las comidas picantes; este tipo de pie tiene tendencia a la cuperosis. Por último, tenemos la sensibilidad idiomática, es el tipo más común en las mujeres; éstas sienten que su piel se irrita con facilidad aunque ésta no sea sensible.

Cómo cuidar la sensibilidad de la piel

La piel sensible no es un mal ni un castigo, es una clase de piel que necesita de mucha más atención que cualquier otra, por eso es necesario tomar ciertas medidas a la hora de llevar a delante su limpieza y correspondiente exfoliación. Para que la piel sensible luzca de la mejora forma posible debemos empezar no por los productos químicos o cosméticos, sino por la alimentación. 

Se deben incluir ciertos alimentos ricos en vitamina C (kiwis, naranjas, frutillas, etc); se debe reducir o eliminar el consumo de bebidas alcohólicas así como el de alimentos picantes o que contengan especias. La piel sensible suele reaccionar de forma no deseada a los cambios buscos de temperatura por ende es necesario evitar los lugares demasiado calientes y húmedos, lugares como los baños de vapor o saunas dejan de ser una opción; los cambios de temperatura suelen romper los vasos capilares causando un enrojecimiento en las mejillas.

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