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Diferencias Entre La Prostituta Y La Mujer Salvaje

Autor: Elena Delucca

Déjame trabajar mi propia tierra, porque ESTA es mi tierra.-dice la mujer salvaje al hombre de campo.

-La prostituta se olvida de sus necesidades del alma, del cuerpo y del SER. La mujer SALVAJE sólo VIVE para sus necesidades del alma, del cuerpo y del SER.

-La prostituta vende su dignidad y su templo sagrado. La mujer SALVAJE no vende nada, excepto el amor que se procura y se entrega a sí misma.

-La prostituta te come el nabo. La mujer SALVAJE se lo come todo; DEVORA todo aquello que pretendes robar de su espacio, tiempo o energía. Se alimenta de luz y de amor del bueno. Te escupe en la cara, te araña el cuerpo y te arranca la cabeza si osas entrar en su templo...sin PERMISO sagrado.

-La prostituta se pierde en su inconsciente y engañoso mundo doloroso. La mujer SALVAJE conquista el dolor y lo convierte en su aliado. Este trabaja para ella y por ella.

-La prostituta tiene siempre un dueño que la somete a lo peor de sí misma. La mujer SALVAJE no tiene dueño porque es UNA DIOSA, y las diosas lideran mundos y universos creados por ellas mismas.

-La prostituta no conoce la satisfacción ni la dicha. La mujer SALVAJE sólo vive satisfacción y dicha, sólo vive por encontrarlas y crearlas.

-La prostituta es débil porque siempre está mirando fuera, siempre reclama el poder de alguien que la salve o la sustente en este mundo feo que creó y que olvidó que creó. La mujer SALVAJE vive dentro de sí misma; sabe que no hay ningún dios fetiche que podrá salvarla de su propia ignorancia. Ella se ha hecho a sí misma y crea conscientemente lo que DESEA VER Y VIVIR en su mundo.

-La prostituta no es libre, porque pertenece a todos. La mujer SALVAJE LO ES. Se pertenece a sí misma. Se conoce y se venera.

-La prostituta es vieja porque está hastiada, ahostiada y sobada. La mujer SALVAJE es joven aunque tenga 120 años. Porque se ríe tan alto de todo que no hay mayor poder musical que su sonrisa en movimiento.

-La prostituta es una victima de sí misma. La mujer SALVAJE es una DIOSA. No hay nadie como ella, nadie que pueda imitarla. Es consciente de que nadie volverá a caminar como ella lo hace. Sus piernas corren como guepardos sin límites. Su voz es tan poderosa como la de un rugido leonino. Sus alas son tan anchas como las de un águila real. Su libertad no conoce muros de miedo ni puertas solapadas de metal, su luz es tan fuerte como la de mil soles ardiendo en pleno mediodia.

-La prostituta es sumisión apagada y acabada... La mujer SALVAJE es proacción viva y creación latente. Su mundo se construye gracias a su aliento, a su hermoso y generoso aliento vivo y puro.

-La prostituta vive en el miedo y la desesperación. La mujer SALVAJE confunde al miedo y le da vía libre a la desesperación...hasta que no les queda más remedio que postrarse ante sus pies dorados y alas interminables y azuladas.

-La prostituta no es nadie sin el concepto del mundo, de la sociedad, del hombre. La mujer SALVAJE es la energía creadora del mundo, de la sociedad natural y evolucionada y del hombre íntegro y compañero. Es la creadora del universo blanco y galáctico.

-La prostituta no conoce el placer ni el amor. La mujer SALVAJE sólo se brinda placer a sí misma y a su alma. Ella sabe cuál es su origen...y el origen de todo lo bueno, de todo lo que existe, es ELLA.

1 comentario:

  1. Gracias por compartir este artículo con más lectores. Un abrazo!!!!. Elena Delucca.

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