23/8/10

El Hombre Multiorgásmico

En sexualidad hay muchos temas que no se sabe si son mito o realidad. Entre ellos se encuentra el del hombre multiorgásmico, es decir, aquel que puede llegar a conseguir varios orgasmos eyaculando sólo una vez.

Aunque esto pueda parecer una utopía, puedes conseguir en una sola relación varios orgasmos, lo que aumentará el tiempo del coito y facilitará que tu pareja también consiga llegar al clímax en múltiples ocasiones. Para ello simplemente deberás realizar una serie de ejercicios y aprender unas simples técnicas. Cuando la teoría esté bien aprendida, lo mejor es ponerse a practicar cuanto antes.

Un poco de historia

¿Y quién descubrió la capacidad del hombre para alcanzar varios orgasmos en una sola relación sexual? Los grandes expertos y maestros del sexo: los orientales. Los taoístas y los devotos del yoga tántrico desarrollaron una serie de técnicas para conseguir experiencias multiorgásmicas en los hombres, que todavía hoy en día se emplean.

Pero realmente el fin de estas técnicas no es conseguir al hombre multiorgásmico, ésta es la consecuencia del concepto que lo orientales tienen del acto sexual. Para ellos el sexo representa un momento energético donde Yin (la mujer) y Yang (el hombre) unen sus polaridades para crear un polo energético completo (Taiji). Siendo el semen una sustancia capaz de generar vida, se aconseja al hombre que no lo malgaste. Para ello desarrollaron diferentes técnicas de retención de la eyaculación, de donde se derivó a la multiorgasmia masculina.

Pero si crees que estos son cuentos chinos, estudios realizados en los ochenta por el doctor William Hartarm y su colega Marilyn Fithian, revelaron la certeza de esta capacidad masculina. Con su máquina medidora de orgasmos descubrieron que el 12 % del total de los 282 voluntarios reclutados eran multiorgásmicos, al igual que sus semejantes las mujeres. Estos hombres disfrutaron de una media de entre tres y cinco orgasmos antes de eyacular.

No te confundas

Una cosa es tener eyaculaciones múltiples (muy común en jóvenes de veinte años e incluso de treinta, no más) y otra muy diferente es tener en una misma relación varios orgasmos (una técnica más complicada).

Para poder llegar a ser multiorgásmico primero tendrás que pasar por la fase “aprende a distinguir tus propias sensaciones”.

La clave está en aprender a diferenciar y controlar los fenómenos que ocurren en la fase orgásmica. Ésta se divide en dos: las contracciones musculares, que es el propio orgasmo, y la expulsión de los líquidos o también llamada eyaculación. Tienden a confundirse porque se dan de forma simultánea. Cuando consigas distinguir ambas partes y controlarlas, estarás muy cerca de conseguir el ansiado multiorgasmo.

Ten cuidado porque lo que puede parecer un orgasmo seco puede ser en realidad una eyaculación retrógrada. Es decir, inconscientemente puedes aprender a desviar la eyaculación hacia la vejiga por lo que, al no expulsar el líquido al exterior, se puede pensar que se ha logrado un orgasmo sin eyaculación. Sabrás la diferencia si después del orgasmo tu miembro pierde rigidez y no puede seguir adelante si no esperas un tiempo prudencial de recuperación. En este caso sí que se ha producido eyaculación, aunque no de forma visible.

Ejercicios prácticos

Para controlar las distintas sensaciones que convergen en el orgasmo, existen unas técnicas muy efectivas. Te proponemos una serie de ejercicios que te ayudarán a dominar tu sexo:

1. Programa de contención de orina. La finalidad es fortalecer los músculos púbicos. Hay que beber abundante agua (unos 15 vasos al día). Cuando se necesite orinar, se comienza y se detiene el proceso miccionatorio unas seis veces.

2. Contracción de los músculos púbicos (o ejercicio de Kegel). Contraer estos músculos y contar hasta tres. Después, relajarlos y repetir la acción diez veces. Seguidamente, contraer y relajar rápidamente. Si se trabaja un total de 200 veces al día este ejercicio, el músculo púbico será lo suficientemente fuerte como para reprimir la eyaculación. En cuanto a la respiración, debe ser lenta y utilizando el estómago una media de cien veces, así se ayudará al control mental sobre el cuerpo.

3. El ejercicio solitario. Es como los taoistas llaman a la masturbación. Es el ensayo previo a la relación de pareja. Con esta técnica se conseguirá un control sobre el miembro, parando justo antes del momento cumbre, sin la distracción que la otra persona implica.

Con estos ejercicios se supone que en cuatro o seis semanas puedes convertirte en un auténtico hombre multiorgásmico. Pero si no te ha quedado muy claro, te recomendamos la lectura de "El Hombre Multiorgásmico", del maestro taoísta Mantak Chia .Tambien >Soluciones de Sexualidad Saludable<

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