Si tuviste una cena para amigos en casa y te sobró mucha comida, seguramente querrás guardarla en el refrigerador o la nevera. También podría pasar que hayas salido a comer a un restaurante y te hayas llevado lo que no comiste a la casa. Podría suceder también que decidas cocinar el fin de semana para tener comida lista el resto de la semana, y es entonces cuando debes tener en cuenta ciertos aspectos para que la comida se mantenga fresca y no dañe ni tu salud ni la de tu familia.
El objetivo de poner los alimentos en el refrigerador es prevenir el crecimiento de microorganismos. Tal vez te hayas dado cuenta que cuando dejas los alimentos fuera del refrigerador por algunos días, estos comienzan a tener cambios en su apariencia y en el olor. Esos cambios se deben a los microorganismos que crecen en los alimentos. Algunos de estos microorganismos incluyen: la salmonela, la escherichia Coli O157: H7, el C. botulinum y la Listeria.
Para prevenir que estos indeseables organismos lleguen a tu refrigerador ten en cuenta lo siguiente:
1. Lee las instrucciones de almacenamiento y las fechas de vencimiento
Cuando vayas de compras al supermercado, al mercado, a la tienda, tómate tu tiempo. Revisa lo que dicen las etiquetas acerca de las condiciones para refrigerar los alimentos. No te olvides que algunos alimentos deben ser refrigerados después de abrirse. Esto pasa con las mermeladas, la salsa de tomate o catsup, la mostaza y la mayonesa, pero también con muchos otros alimentos. Lee antes de guardar o de comprar. Las comidas preparadas y las congeladas tienen instrucciones específicas que deben ser seguidas al pie de la letra. Revisa las fechas de vencimiento.
En caso de que hayas comprado algún alimento y al cabo de los días te des cuenta de que su fecha límite de consumo expiró, tíralo a la basura, no titubees.
2. Que no pase mucho tiempo antes de guardar los alimentos
Para algunas personas el ir al mercado es un paseo de fin de semana. Compran la comida y luego dan un pequeño paseo por el centro comercial, se comen un helado o pasan por el banco a hacer unas diligencias. Esto es un grave error. Cuando vas a comprar alimentos, no debes planear hacer varias otras cosas después. Ve directo a casa y coloca en el refrigerador los alimentos que necesitan ser refrigerados. Estos alimentos no deben estar sin refrigerar por más de dos horas. Y si hace mucho calor, o sea, si están expuestos a temperaturas mayores de 90° F o 32° C, no deben estar sin refrigerar por más de una hora.
3. Carnes, pollo, pescado y otros productos animales, de inmediato al refrigerador
Con otros alimentos como las carnes, el pollo, el pescado, los mariscos, el cerdo e inclusive los huevos es necesario ser aún más cuidadoso. Trata de esperar lo mínimo posible de acuerdo con las temperaturas descritas arriba. Algunas personas congelan las carnes y luego las descongelan, y más tarde las vuelven a congelar. Si quieres cuidar tu salud, no hagas esto por nada del mundo.
4. Uso del refrigerador o nevera
Ahora, también es importante tener ciertos cuidados que deben con el refrigerador. Por ejemplo: ¿Sabes cuál es la temperatura adecuada y cómo organizar los alimentos en tu nevera?
- Temperatura. En la medida de lo posible te aconsejo que adquieras un termómetro que te permita revisar periódicamente que la temperatura de tu refrigerador esté en los 40° F o 4° C. El congelador debe permanecer en los 0° F ó -18° C. Estas son las temperaturas adecuadas para garantizar que tus alimentos se conserven correctamente.
- Orden. A veces es fácil acumular y acumular en el refrigerador hasta que no queda ni un solo espacio. Para muchos, lo importante es acomodar todo sin importar que queden unos sobre otros, hasta que todo quede repleto. Cuando llenas tu refrigerador hasta que no queda espacio, estás limitando la circulación del aire. Lo que hace que algunos alimentos reciban el aire frío, mientras que otros no reciban el aire que está circulando. Idealmente, debes organizar tu nevera de forma que permita que el aire circule.
- Limpieza. El aseo del refrigerador y del congelador es fundamental para garantizar el buen estado de los alimentos que guardas allí. Límpialo con frecuencia para prevenir el crecimiento de las bacterias. Si tienes alimentos que están goteando debes limpiarlos tan pronto como sea posible, especialmente si este goteo viene de alimentos como carnes, pescados o pollo.
Es fácil pensar que el congelador lo soluciona todo. El congelador es un excelente aliado ya que detiene el crecimiento de las bacterias, pero no mata a aquellas que ya venían en la comida. Es así como si esperas mucho tiempo para refrigerar la comida que te quedó del restaurante o la que preparaste en casa desde la mañana, le das oportunidad a los microorganismos de crecer en tu comida, y el refrigerador no puede hacer nada en contra de esto, más aún si las temperaturas no están ajustadas adecuadamente.
Te aconsejo que revises los termómetros de los congeladores. En algunas situaciones, los congeladores antiguos producen tanto hielo que se afecta el enfriamiento de todo el refrigerador.
6. Guarda los alimentos de temporada
Con la llegada del invierno, muchas personas prefiere congelar alimentos para tener suficiente durante la temporada de clima frío. Esto es una excelente idea, sobre todo para aquellas personas que tienen pequeños cultivos en casa y cosechan durante la primavera y el verano. El congelador te ayudará a mantenerlos en buen estado, sin embargo, no te ayudará a conservar plenamente el sabor, la suavidad, el aroma, los jugos y el color de los alimentos.
7. Usa empaques y recipientes para almacenar
He visto casos en donde por pereza, las personas guardan los alimentos en los platos en los que estaban comiendo e inclusive en las ollas en las que los cocinaron. Esto en realidad no ayuda a la conservación de tus alimentos. Dedícales un poco de tiempo. Empácalos bien. Colócalos en recipientes de plástico o en bolsas con cierre hermético. Asegúrate de taparlos bien.
8. Presta atención a tus sentidos
El olfato, el gusto y la vista son excelentes amigos a la hora de reconocer comida que ha iniciado procesos de descomposición. En algunos casos te habrás dado cuenta que la comida se daña aún estando en el refrigerador. Si ves y hueles la comida, y a simple vista la cosa no se ve bien, no dudes en tirarla. Si algo huele mal es por que está mal. La comida que no te acabaste o “las sobras” del día anterior generalmente tienen un tiempo de vida muy corto. Trata de comerlas lo antes posible, y revisa su estado a diario. No permitas que las bacterias que se crean en estos alimentos pasen de unos a otros contaminando así toda tu comida.
9. Cuando comes en un restaurante…
Si vas a comer afuera y te quedó algo de comida que quieres llevarte a tu casa para el día siguiente, es una magnífica idea. Pero si vas a demorarte más de dos horas en llegar a casa, es mejor que no lo hagas. Dejar este tipo de comida sin refrigerar no es una buena idea. Además si piensas en dejarla en el auto, es aún peor. El calor del auto hace que las bacterias se reproduzcan mucho más rápido.
10. Cuidado con el lugar donde guardas tus alimentos
Revisa muy bien donde guardas tus alimentos. Por nada del mundo los dejes cerca de los productos de la limpieza, de los desinfectantes o de cualquier producto que pueda tener ingredientes que sean tóxicos y puedan causarte problemas.
Siguiendo estos consejitos, vas a poder asegurarte de que tus alimentos se mantengan frescos y listos para tu consumo y el de tu familia. Evita a toda costa que las bacterias ataquen tu refrigerador.
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