La impotencia significa que el pene de un hombre no se endurece lo suficiente como para tener relaciones sexuales. El hombre no puede lograr o mantener una erección. El término médico es disfunción eréctil. Esta condición afecta a aproximadamente 30 millones de hombres en Estados Unidos. La disfunción eréctil no es lo mismo que la eyaculación precoz, que significa eyacular dentro de 1 minuto después de iniciado el coito.
Las principales causas de la disfunción sexual incluyen:
- Enfermedad vascular (vaso sanguíneo): las erecciones se producen cuando la sangre se acumula en el tallo del pene. La enfermedad vascular puede limitar la cantidad de sangre que fluye hacia pene o la cantidad que se queda en él. En ambos casos, esto puede provocar problemas con las erecciones. Los vasos sanguíneos se pueden dañar debido al endurecimiento de las arterias (ateroesclerosis) o debido a trauma (lesión). Se cree que la enfermedad vascular es una de las causas médicas más comunes de impotencia.
- Daño nervioso (neuropatía): los nervios deben funcionar normalmente para que un hombre logre y mantenga una erección. Los nervios se pueden dañar por la diabetes, la esclerosis múltiple, la cirugía de próstata o el daño de la médula espinal (el cordón nerviosos que va dentro de la columna).
- Factores psicológicos: a veces, las cuestiones psicológicas como depresión, ansiedad, culpa o temor pueden causar problemas sexuales. En una época, se creía que estos factores eran la causa principal de la impotencia. Los médicos ahora saben que los factores físicos provocan impotencia en la mayoría de los hombres que sufren de este problema. Sin embargo, la vergüenza o “ansiedad ante el desempeño” pueden hacer que un problema físico empeore. La impotencia provocada sólo por causas psicológicas es más común en los hombres jóvenes.
- Medicamentos: muchos medicamentos causan problemas con la función sexual, incluidos aquellos para la presión arterial alta, depresión, enfermedad del corazón y cáncer de próstata.
- Problemas hormonales: los niveles anormales de ciertas hormonas, como la testosterona, la hormona tiroidea y una hormona pituitaria conocida como prolactina, pueden interferir con las erecciones y el deseo sexual (libido). Esta es una causa común de impotencia.
Un hombre con impotencia puede tener problemas para lograr una erección o dificultad para mantenerla. Esto usualmente interfiere con la actividad sexual.
La impotencia puede ocurrir repentina o gradualmente. Algunos hombres pierden lentamente la firmeza de las erecciones o la duración de las mismas. En otros hombres, especialmente en aquellos cuya impotencia se debe en gran parte a factores psicológicos, el problema puede ocurrir de manera imprevisible y puede mejorar en cualquier momento. A pesar de las dificultades con las erecciones, los hombres con impotencia pueden seguir teniendo orgasmos normales y eyaculaciones sin una erección completa.
Diagnóstico
Su médico le preguntará sobre sus antecedentes personales para saber si alguna enfermedad podría estar causando la impotencia, como trastornos vasculares, neurológicos u hormonales. Debido a que los trastornos vasculares afectan a todo el cuerpo, muchos hombres que tienen impotencia causada por enfermedades vasculares, también tienen antecedentes de problemas de corazón, accidente cerebrovascular o mala circulación en las piernas. Los problemas neurológicos pueden contribuir a la impotencia en hombres con antecedentes de diabetes o lesión de la médula espinal. También pueden provocar síntomas en otras partes del cuerpo, como adormecimiento (entumecimiento) o debilidad en las piernas. En hombres con niveles hormonales anormales, a menudo la impotencia está acompañada de una disminución del deseo sexual. Su médico también revisará los medicamentos que toma, incluyendo productos que no requieren receta médica y remedios a base de hierbas. Le preguntará sobre su vida sexual; incluyendo preguntas, acerca de la calidad de sus relaciones sexuales.
Su médico lo examinará, incluidos el pene y los testículos, en busca de signos de problemas médicos. Es posible que tome una muestra de sangre para examinar su azúcar en la sangre (para verificar que no haya diabetes), su colesterol, y los niveles de ciertas hormonas.
Ocasionalmente, su médico puede pedir que se haga exámenes adicionales, como una prueba llamada estudio de tumescencia peniana nocturna. Esta es una manera de determinar cuán a menudo tiene erecciones mientras duerme. Otra prueba que puede solicitarle se llama ultrasonido Doppler de los vasos sanguíneos del pene, la cual mide qué tan bien fluye (circula) la sangre en su pene.
Aunque su médico no pueda darle una razón específica del porqué de su impotencia, hay muchos tratamientos que son eficaces sin importar la causa del problema, de manera que quizá no sea necesario realizar tantas pruebas.
Duración
La duración de su impotencia depende de la causa y de la rapidez con la que el tratamiento comience a hacerle efecto. Lo que es importante recordar es que este problema se puede tratar en todas las edades.
Prevención
Se conoce poco acerca de cómo prevenir la impotencia. Sin embargo, el evitar fumar y el mantener niveles normales de presión arterial y colesterol puede ayudar, ya que el tabaco y el colesterol elevado pueden afectar los vasos sanguíneos. Los hombres con diabetes deben esforzarse por mantener sus niveles de azúcar bajo control. Ya que algunos medicamentos se han relacionados con esta condición, pregúntele a su médico acerca de los posibles efectos secundarios antes de comenzar cualquier medicina nueva.
Tratamiento
Hay muchos tratamientos efectivos para la impotencia. El más popular es una clase de medicamentos denominada inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (PDE5 por sus iniciales en inglés), que incluyen el sildenafil (Viagra), el vardenafil (Levitra) y el tadalafil (Cialis). Estas tabletas se toman hasta 60 minutos antes de la actividad sexual y son eficaces en el 70% de los hombres. Son menos eficaces en hombres con causas neurológicas de impotencia, tales como daños a nervios por cirugía de próstata, diabetes o lesión de la médula espinal. Los medicamentos PDE5 pueden tener efectos secundarios leves como enrojecimiento y dolor de cabeza, pero han demostrado ser seguros en la mayoría de los hombres, incluyendo a los que tienen enfermedad del corazón. Sin embargo, los medicamentos PDE5 pueden interactuar con otros y provocar que la presión arterial baje a niveles peligrosos. Nunca deben tomarse con nitroglicerina u otros medicamentos con nitrato comúnmente usados para tratar enfermedades cardíacas. Los hombres con agrandamiento de próstata que toman medicamentos alfa bloqueadores como tamsulosina (Flomax) o doxazosina (Cardura) probablemente deban evitar ciertos medicamentos PDE5.
Si estas medicinas no funcionan o no pueden utilizarse debido a posibles efectos secundarios, su médico puede recomendar otras terapias. El alprostadil (Caverject, Edex, Muse) hace que los vasos sanguíneos se ensanchen. Esto puede permitir que la sangre fluya más libremente en el pene y causando una erección. Esta medicina puede inyectarse con una aguja minúscula en el pene, o se puede introducir un pequeño comprimido (supositorio) en la apertura del pene. Los supositorios como este son efectivos en aproximadamente dos tercios de los hombres. Las inyecciones son efectivas aproximadamente el 80% de las veces.
El tomar testosterona extra no mejorará la disfunción eréctil. Para los hombres con niveles anormalmente bajos de la hormona, el reemplazo de testosterona puede ser útil ya que puede aumentar el deseo sexual.
Las terapias psicológicas como orientación, terapia conductual o terapia de parejas pueden ser efectivas en hombres que tienen impotencia principalmente por factores psicológicos.
Los hombres que no se benefician con el tratamiento médico o psicológico, a menudo tienen éxito con dispositivos mecánicos o prótesis. Los productos externos, conocidos como dispositivos de erección por vacío, son seguros y altamente efectivos, pero muchos hombres y sus parejas los encuentran poco atractivos. Otra opción es un implante peniano colocado mediante una cirugía. Solo el 10% de los hombres con impotencia eligen esta opción. A veces la cirugía vascular (vasos sanguíneos) se recomienda para hombres sanos y jóvenes que hayan desarrollado la impotencia luego de un golpe en la ingle. Desafortunadamente, no se conoce el índice de éxito a largo plazo de esta cirugía.
Cuándo llamar a un profesional
Debe hablar con su médico si tiene problemas para lograr o mantener una erección durante un período de tres meses o más. Debido a la pena o la vergüenza, muchos hombres con impotencia no hablan con sus médicos. Tienen la esperanza de que el problema se solucione solo. Aunque la impotencia causada por factores psicológicos puede mejorar por sí misma, si el origen del problema se debe a un factor físico se necesita tratamiento.
Pronóstico
Generalmente, las perspectivas para los hombres con impotencia son excelentes. Aunque la mayoría de los casos de impotencia tienen causas médicas que no se pueden curar, existen muchas opciones de tratamiento que reestablecerán la función sexual. Muchas causas de impotencia pueden curarse, incluyendo la impotencia provocada por problemas psicológicos, trastornos hormonales y lesión traumática en las arterias penianas.
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