Cuando estas luchando por bajar de peso o simplemente mantener la figura hay algo que va querer impedir que logres los resultados esperados: tu apetito.
El apetito se define sencillamente como el deseo de ingerir alimentos y en si no es malo pero, éste no siempre se manifiesta cuando tu cuerpo realmente necesita de nutrientes para su correcto funcionamiento, sino que en ocasiones te pide comer como un mero capricho ya sea por antojo, estrés o simplemente porque estas recostado en tu sofá preferido y no tienes nada que hacer.
En esta ocasión te voy a dar dos sencillos consejos para dominar tu apetito que en ocasiones parece incontrolable.
1. Escoge alimentos de lenta digestión
La razón de este tip es muy sencilla, mientras más tiempo tardes en digerir tus alimentos más tiempo tardara la sensación de hambre en volver. Es muy importante aclarar que una lenta digestión no es igual a una mala digestión pues esta última es cuando una molécula no puede ser digerida por tu aparato digestivo.Enseguida te menciono alimentos de lenta digestión.
Carne roja, pollo, pescado, mariscos, frutos secos (almendras, avellanas, nueces de todo tipo, cacahuates), alimentos ricos en almidón (patatas, calabazas, arroz, avena, pan) pastelería y repostería (de preferencia baja en azúcar e integral); quesos, embutidos, legumbres (lentejas, frijoles, alubias, garbanzos, chicharos).
La lenta digestión de estos alimentos se debe a que están compuestos principalmente por nutrientes muy complejos que necesitan ser muy fraccionados para digerirse.
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2. Consume alimentos que provocan saciedad
Hay algunos alimentos que por sus características pueden provocarte una rápida sensación de saciedad sin un gran aporte calórico. Algunos factores que provocan esta sensación son: presencia de fibra, volumen del alimento, permanencia en el estomago, grado de cocción entre otros.En seguida te menciono ejemplos de alimentos que provocan saciedad
Caldos, cremas, alimentos ricos en fibra como frutas y verduras con cascara, hortalizas, pan integral, cereal con salvado entre otros; alimentos ricos en proteínas como carne roja, pescado, mariscos y legumbres además de agua.
Sigue estos prácticos consejos y seguramente ganaras la batalla contra tu voraz apetito.
El esfuerzo y la dedicación es el pequeño precio para obtener el gran valor de una buena salud y condición física.
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