24/10/12

Cómo llevar una vida saludable

Muchas personas se interesan en tener un estilo de vida sano recién cuando tienen interés en adelgazar. Y eso es un grave error: todos debemos preguntarnos cómo llevar una vida saludable, pues esa es la clave para – valga la redundancia – tener una buena salud, protegernos de enfermedades, vivir más y sobre todo vivir mejor, que es lo que verdaderamente importa. De hecho, seguir una vida saludable es esencial para nuestra salud emocional también.
Veamos en profundidad algunos tips principales para que sepas cómo llevar una vida saludable. Nunca es tarde para comenzar a practicarlos.
Presta atención a tu alimentación. No importa si no nos interesa adelgazar: seguir una dieta equilibrada es una necesidad para cualquier organismo. Para asegurarte los nutrientes esenciales debes alimentarte con frutas, verduras, granos enteros, carnes magras, y disminuir la cantidad de alimentos procesados y ricos en grasas saturadas. También importa la ingesta de líquidos: se recomienda beber aproximadamente dos litros de agua por día.


1.- Llevar una vida activa 

El sedentarismo sólo trae inconvenientes para nuestro cuerpo, por eso busca el modo de realizar ejercicios en tu casa o bien, hacer deporte fuera de ella. 

Si no es posible, sal a caminar al menos media hora al día. Recuerda que tu corazón es un músculo que necesita ejercitarse para mantenerse sano, al igual que el resto de los músculos de tu cuerpo. 

Los ejercicios, sobre todo aeróbicos, te ayudan a mantenerte sana, fuerte, además de reducir el estrés, bajar de peso, prevenir enfermedades y, por supuesto, vivir más tiempo. 

2.- Vigilar la alimentación 

No se trata de volverse una obsesiva con el tema y ponerse a contar calorías todo el día, pero sí tener la conciencia para ir eligiendo lo mejor dentro del mercado alimentario para así disfrutar de mejor salud. 

Busca el modo de llevar una dieta balanceada, que no deje de lado ningún alimento necesario para tu cuerpo, es decir, que incluya vegetales, frutas, carnes blancas, legumbres, fibra y mucho líquido. 

3.- Reducir la ingesta de grasas saturadas 

En este punto es necesario tener claro que no hay que eliminarlas ni mucho menos, sino que no tenerlas de consumo diario. 

Es decir, puedes comerte una pizza o cualquier comida chatarra una vez a la semana o cada diez días, pero el resto del tiempo busca incluir los alimentos más sanos a tu dieta. 

Además, los expertos aconsejan aprovechar el caldo de la cocción que contiene los nutrientes que se desprenden de los alimentos al cocerse, y utilizar una tapa al cocerlos, para recuperar el vapor condensado, rico en elementos nutritivos. Por eso es mejor cocinar los vegetales al vapor que hervirlos. 

4.- Comer más frutas y verduras 

En este ítem no hay mayor ciencia. Todas sabemos las bondades de las frutas y vegetales y lo saludables que son. Nos entregan un sinnúmero de vitaminas y minerales, además de rica fibra, ideal para mantener una digestión normal. 

5.- Preferir los granos enteros y grasas buenas 

Come bien en todo sentido, siempre con más frutas, vegetales, cereales, carnes magras, manteniendo al límite las calorías y grasas saturadas y observando el tamaño de las porciones que te sirvas. 

6.- No fumar 

El tabaco es la forma más común del abuso de drogas y es la causa de muerte que más se puede prevenir, según estudios hechos en los Estados Unidos. 

El fumar puede causar ataques cardíacos, derrame cerebral, enfisema, bronquitis crónica y cánceres del pulmón, de la laringe, de la boca, del esófago, de la vejiga, del páncreas y de la cerviz. No por nada es que cada año, más de 440 mil personas mueren debido a enfermedades causadas por el uso del tabaco. 

7.- Mantener un peso equilibrado 


Se han llevado a cabo investigaciones que han demostrado que el exceso de peso es un serio problema de salud para muchas personas, y que aumenta su riesgo de desarrollar graves enfermedades, incluyendo las del corazón, derrames cerebrales, diabetes, cáncer y presión alta. 

El peso bajo, por otro lado, tiene relación directa con los problemas cardíacos, baja resistencia a las infecciones, fatiga crónica, anemia, depresión y otras enfermedades. 

Estas patologías son evitables si se lleva una alimentación balanceada y se controla el peso, es decir, si se mantiene un nivel normal y equilibrado. Para ello, lo mejor es cambiar los hábitos, incluyendo la comida y la actividad física. De esta manera es posible mantener un peso saludable de por vida. 

Gozar de buena salud o tener una buena calidad de vida es uno de los bienes más preciados y que deberíamos de valorar, realmente, en su justa medida. 



Vida saludable: nunca es tarde para comenzar 

las personas que comen saludablemente y realizan actividad física pueden reducir sustancialmente su riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte, incluso si comienzan con este estilo de vida saludable a los 50 o 60 años. 

Consumir al menos cinco frutas y verduras a diario, hacer al menos 2,5 horas de actividad física a la semana, mantener un peso saludable y no fumar puede disminuir las probabilidades de problemas cardiacos en un 35% y el riesgo de morir en un 40%, respecto a la población de personas que no llevan un estilo de vida saludable. 
Al comenzar con este estilo de vida se estaría “retrasando el reloj biológico” , según explicó la Dra. Dana E. King: “Deseamos enfatizar que no es demasiado tarde para cambiar y que los beneficios de un estilo de vida saludable no se acumulan sólo para las personas que siempre lo han llevado, sino que se pueden hacer cambio a los 50 ó los 60 y tener una vida más sana y longeva”. 

Gracias…
Andrés Ramírez – Escritor del Libro Gratuito:
“La Fórmula Ideal Para Perder Peso”

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