A primera vista y a grandes rasgos esta dieta propone cosas que parecen muy interesantes para cualquier persona con sobrepeso y parece un método fácil y sencillo para adelgazar con éxito.
Veamos algunas de ellas...
- Cambiar el metabolismo para que utilice como principal fuente de energía las grasas y no los carbohidratos
- Reducir tus antojos por la comida estabilizando tus niveles de azúcar
- Acabar con tu adicción por las comidas ricas en carbohidratos como pan, bollería, pastas, etc...
- Demostrarte que puedes adelgazar con éxito sin importar la cantidad de comida que consumas... incluso comiendo de forma lujuriosa
Después de todo, el deseo de cualquier mujer que está luchando contra sus kilos de más es encontrar una forma fácil y sencilla de deshacerse de ellos... y parece que Atkins lo consigue.
¿Comer todo lo que quiero y adelgazar al mismo tiempo?... ¿Quién no se apuntaría?
Pero si hay una cosa cierta en este mundo es que si algo suena demasiado bonito para ser verdad es que seguramente es mentira... y con la Dieta de Atkins NO ocurre lo contrario.
El "Secreto" de la Dieta de Atkins
La Dieta de Atkins propone básicamente reducir hasta el extremo los carbohidratos en la alimentación para obligar a tu cuerpo a llegar a un estado denominado ketosis.
Verás... cuando a tu cuerpo le falta su principal fuente de energía, la glucosa que obtiene de los carbohidratos que provienen de alimentos como la pasta, los cereales, el pan, etc., primero agota el glucógeno que tiene almacenado en los músculos y en el hígado para obtener esa glucosa que le falta (el glucógeno no es más que una reserva de glucosa que tiene tu cuerpo).
Entre tres y cinco días después de seguir una dieta muy baja en carbohidratos, los niveles de glucógeno del cuerpo han bajado drásticamente y este se ve obligado a obtener la glucosa que le falta a partir de las grasas.
Obtener glucosa a partir de las grasas no es una tarea fácil y requiere que tu hígado inicie un proceso llamado gluconeogénesis en el que utiliza las grasas para sintetizar glucosa.
De este proceso resultan las ketonas (cuerpos cetónicos) que en parte son utilizadas por el cuerpo para obtener energía y en parte son excretadas por la orina. Es entonces cuando se dice que el cuerpo ha entrado en un estado de ketosis.
¿Parece una buena idea para adelgazar, verdad?
Simplemente reduciendo al mínimo los alimentos ricos en carbohidratos (pan, pasta, patatas, legumbres, etc...) conseguiremos que el cuerpo empiece a utilizar de forma masiva sus reservas de grasa como principal fuente de energía.
Y esa es precisamente la teoría en la que se basó Atkins para dar vida a su famosa dieta... mientras comas todo lo que quieras pero controles y reduzcas al máximo los carbohidratos, tu cuerpo estará utilizando la grasa como principal fuente de energía y adelgazarás.
La Verdad de la Dieta de Atkins
Aunque en teoría la Dieta de Atkins suene como algo mágico y misterioso que puede proporcionarte la figura que deseas sin ningún esfuerzo y comiendo toda la cantidad de comida que quieras controlando sólo los carbohidratos, en realidad no esconde ningún secreto...
En primer lugar porque la ketosis no es un estado que sea necesario e imprescindible alcanzar para adelgazar con éxito como propone Atkins. Lo que hace falta para adelgazar es un déficit de calorías, haya o no ketosis de por medio. Sólo hay que fijarse en todas las personas que consiguen adelgazar (aunque sea temporalmente) sin seguir la Dieta de Atkins ni entrar en un estado de ketosis.
Realmente, cualquier dieta baja en calorías funciona temporalmente (aunque también es cierto que se recupera el peso perdido en el 99% de los casos) y lo único que consigue la Dieta de Atkins es que comas menos, es decir, que ingieras menos calorías.
La Dieta de Atkins se ha estudiado muy a fondo en diversas pruebas científicas y se sabe muy bien que su "secreto" es simplemente que una persona que se alimenta a base de alimentos ricos en proteínas y grasas y muy pocos carbohidratos, pierde el apetito y come menos sin darse cuenta.
En definitiva, NO es la ketosis la que hace adelgazar como promete Atkins, sino la reducción de calorías... igual que con todas las dietas milagro que existen.
Bueno, me dirás... al fin y al cabo con Atkins pierdo el apetito y consigo adelgazar, que es lo que busco.
De acuerdo, pero ahora veamos la otra cara de la Dieta de Atkins...
Porqué la Dieta de Atkins NO Sirve para Adelgazar de Forma Efectiva
Llevada a la práctica, la Dieta de Atkins resulta un absoluto desastre y te voy a aclarar porqué. Ahora no voy a entrar en si es una dieta saludable o no... sólo me voy a centrar en si es efectiva para adelgazar con éxito o no.
Para mi (y creo que para ti también), adelgazar con éxito significa perder la grasa que te sobra y aprender a mantener tu peso ideal durante el resto de tu vida con los hábitos adecuados, cosa que con Atkins no se consigue ni de lejos.
Veamos en que me baso para asegurar que la Dieta de Atkins NO funciona...
- Es cierto que con la Dieta de Atkins se pierde mucho peso en un principio, pero ese peso es en el 90% agua muscular.
Verás... por cada gramo de glucógeno que hay en tus músculos hay tres gramos de agua unidos a él, así que cuando tus reservas de glucógeno se ven mermadas, tu cuerpo no tiene más remedio que deshacerse del agua unida a él. A ti lo que te interesa es perder GRASA y no AGUA. El agua se recupera y se pierde con facilidad, pero lo que da un aspecto "fofo" y poco atractivo a un cuerpo NO es el agua y SÍ es la grasa, por lo que la estrategia de adelgazar a base de perder agua es simple y llanamente ESTÚPIDA. - Lo que NO te dice Atkins ni sus defensores es que el estado de ketosis es un estado de defensa del cuerpo ante la falta de alimento (en concreto ante la falta de carbohidratos) en el que se ve forzado a utilizar sus reservas de grasa para obtener glucosa. Pero NO sólo utiliza la grasa, sino que también utiliza los aminoácidos de tus músculos. Es decir, con la Dieta de Atkins es inevitable perder una gran parte de masa muscular, lo que se traduce en un metabolismo más lento que quema menos calorías a lo largo del día y, a la larga, se acaba llegando al estancamiento de peso y al "efecto yo-yo".
- Si hay una verdad en el mundo de la pérdida de peso es que las dietas extremas requieren de una fuerza de voluntad extrema... y Atkins es una dieta extrema que te prohíbe casi por completo todo un grupo de alimentos... los carbohidratos.
Cualquier persona que haya probado Atkins te dirá que al cabo de unos cuantos días de seguir esta dieta soñaba a todas horas con un buen plato de pasta, helados, pan, pasteles y toda clase de alimentos ricos en carbohidratos y azúcares. A no ser que seas un monje tibetano con una capacidad de autocontrol infinita, tarde o temprano caerás en la tentación y acabarás dándote un atracón de carbohidratos con lo que recuperarás todo el peso perdido o incluso más. - A no ser que pretendas estar toda tu vida sin comer apenas pasta, pan, dulces y alimentos ricos en carbohidratos, llegará un momento en que los vuelvas a reintroducir en tu alimentación (si has aguantado la Dieta de Atkins hasta conseguir tu peso ideal, que lo dudo).
¿Y sabes lo que pasará? Que llegado ese momento, y como tu cuerpo se habrá pasado tanto tiempo utilizando las grasas como principal fuente de energía, no sabrá muy bien como utilizar de nuevo los carbohidratos para obtener energía (necesitará algo de tiempo para adaptarse y cambiar su principal fuente de energía de la grasa a los carbohidratos).
Y cuando tu cuerpo no sabe que hacer con los carbohidratos... los almacena como grasa. En pocas palabras... cuando vuelvas a introducir los carbohidratos en tu alimentación (y te aseguro que lo harás) tu ganancia de peso será asombrosa y en mucho menos tiempo del que has tardado en perderlo con Atkins. - La glucosa es la principal fuente de energía de las neuronas, las células de nuestro cerebro, y aunque es cierto que mediante la gluconeogénesis que tiene lugar en el hígado tu cuerpo puede obtener glucosa a partir de las grasas y los aminoácidos, este es un proceso mucho más lento y costoso que obtener glucosa directamente de los carbohidratos de nuestra alimentación. Eso significa que si sigues la Dieta de Atkins tus neuronas NO van a tener el alimento suficiente para rendir al 100%, y cuando tu cerebro no puede rendir al 100% se producen cambios de humor, depresiones, cansancio, irritabilidad, malestar general, etc... una serie de efectos secundarios que te harán abandonar tarde o temprano la dieta.
- Sin apenas glucosa en el cuerpo, hacer ejercicio con una intensidad suficiente para adelgazar con éxito se convierte en una tarea titánica que muy pocas personas consiguen llevar a cabo. Ocurre más o menos lo mismo que en el punto anterior... obtener energía a partir de las grasas es un proceso lento y costoso, y estas no pueden aportarte energía a una velocidad suficiente para hacer un ejercicio con una intensidad aceptable (cosa que la glucosa sí consigue). Y para adelgazar con éxito, aunque NO es necesario matarse a hacer ejercicio, SÍ es imprescindible seguir un programa moderado de fitness para que tu metabolismo se mantenga elevado y queme más grasas y calorías a lo largo del día... algo que siguiendo la Dieta de Atkins es poco menos que imposible.
De todas formas, es cierto que algunos conceptos de la Dieta de Atkins se pueden aplicar a un programa de adelgazamiento efectivo y lógico que te permita conseguir y mantener tu figura ideal durante toda la vida...
Por ejemplo, forzar al cuerpo durante cortos períodos de tiempo (tres a cinco días) a tener que utilizar de forma masiva sus reservas de grasa recortando notablemente los carbohidratos de la alimentación puede ayudarte a salir de un estancamiento en tu peso reactivando la quema de grasas. Eso sí, después de este corto período tendrías que volver a reintroducir los carbohidratos en tu alimentación durante al menos un día para evitar todos los efectos secundarios de la Dieta de Atkins.
En realidad, Atkins no inventó nada nuevo con su método, ya que cuando sacó a la venta su primer libro "Dr. Atkins' Diet Revolution" en 1.972, las dietas hiperprotéicas llevaban años utilizándose en círculos deportivos, pero sólo durante cortos períodos de tiempo como te acabo de explicar antes, ya que se conocían muy bien todos sus efectos secundarios.
Lo único que hizo Atkins fue copiar un método de alimentación que ya practicaban muchos deportistas y modificarlo para llevarlo hasta el extremo prometiendo haber encontrado la solución definitiva contra los kilos de más.
Seamos realistas... los milagros contra la grasa no existen y, como has visto, Atkins no lo es. Lo que tú realmente necesitas es un método efectivo, lógico y sensato que te ayude a desarrollar hábitos de vida que te lleven directa hacia tu figura ideal... y créeme, ese método existe y lo puedes encontrar en la siguiente página web...
Gracias…
Andrés Ramírez – Escritor del Libro Gratuito:
“La Fórmula Ideal Para Perder Peso”
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